El pasado 7 de marzo, las lonas que cubrían las principales fuentes de la ciudad de Córdoba, justificando su cierre desde hace meses por la sequía y llamando al ahorro de agua, amanecieron con mensajes de denuncia ante la mala gestión de este preciado recurso y señalando las actividades que agudizan su escasez: los regadíos ilegales, la ganadería intensiva, la transformación de los cultivos de secano a regadío o el despilfarro de agua en los campos de golf de la zona. De esta manera, activistas de diferentes colectivos quisieron denunciar que, si bien una de las principales causas de la sequía es la falta de lluvias durante los últimos años como consecuencia del cambio climático, la mala gestión de los recursos hídricos no hace sino agravar la situación. 

Las activistas continuaron su protesta en las obras de construcción del nuevo campo de golf Casilla del Aire y en la primera jornada del Circuito PGA Spain Golf Tour, que arrancaba ese día en el Real Club de Campo de Córdoba, localizado en Sierra Morena. Allí desplegaron pancartas con mensajes como “No hay agua para tanta golfería”, “Salvar el agua”, “80.000 personas sin agua en los Pedroches” o “No más campos de golf”.

Un campo de golf necesita 17.000 litros de agua al día y hay casi 500 campos de golf en España (100 en Andalucía). Y, a pesar de eso, se siguen construyendo. Mientras, más de 9 millones de personas sufren ya algún tipo de restricción en el uso del agua como consecuencia de la sequía (en Cataluña, Tenerife, Andalucía, Cuenca del Segura…). 

Os compartimos el vídeo de la acción: